
La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) abrió una investigación contra Ticketmaster para determinar si la empresa ha fallado en implementar medidas efectivas que eviten que los bots acaparen boletos de conciertos y eventos masivos, los cuales terminan revendidos a precios mucho más altos en el mercado secundario.
Posibles sanciones multimillonarias
De confirmarse la negligencia, Live Nation —compañía matriz de Ticketmaster— podría enfrentar sanciones que ascenderían a miles de millones de dólares. La investigación pone en la mira nuevamente a la empresa, que en los últimos años ha sido señalada por prácticas monopólicas y por generar experiencias poco transparentes para los consumidores.
El debate sobre la reventa
El caso reaviva el debate en torno a la reventa de boletos y el impacto de los bots en la industria del entretenimiento. Para muchos, el problema no solo afecta el bolsillo de los fans, que terminan pagando precios inflados, sino también la accesibilidad a espectáculos que deberían estar al alcance de una mayor parte del público.
Ticketmaster bajo presión
Ticketmaster ya había enfrentado duras críticas por la gestión de ventas de entradas para artistas como Taylor Swift, Bad Bunny y Beyoncé, donde miles de usuarios denunciaron fallas en la plataforma y dificultades para adquirir boletos de manera justa. La presión pública y política ha crecido, con legisladores estadounidenses pidiendo regulaciones más estrictas para frenar las irregularidades.
Un monopolio en la mira
La investigación de la FTC también vuelve a poner sobre la mesa la discusión sobre el dominio de Ticketmaster en la industria del entretenimiento. Su relación con Live Nation y el control sobre gran parte de los principales recintos y giras en Estados Unidos ha levantado cuestionamientos sobre la falta de competencia y la necesidad de abrir el mercado a nuevas alternativas.