
SOLICITAN FORTALECER PROGRAMAS DE PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA CON ENFOQUE EN SALUD MENTAL
La Diputada Montse Murillo presenta el exhorto dirigido a titulares de SEGOB, SSA y SEP
Propone que se garantice la atención psicológica y psiquiátrica de calidad para la niñez y jóvenes en contextos de violencia
Mexicali, B.C lunes 1 de septiembre 2025.- Para la legisladora Dunnia Montserrat Murillo López, implementar programas estructurales con enfoque de derechos humanos, perspectiva comunitaria y participación activa de adolescentes y jóvenes, es una responsabilidad ética de las autoridades y una necesidad urgente ante los desafíos sociales.
Esto, debido a que la prevención de la violencia; la atención integral a las juventudes y el fortalecimiento de la salud mental, no pueden seguir siendo tareas secundarias ni respuestas reactivas.
“Son estos programas, pilares fundamentales para la construcción de comunidades seguras, cohesionadas y con futuro, por lo que invertir en prevención y salud mental es invertir en paz, en desarrollo humano y en justicia social”.
Montse Murillo indicó que la violencia y la delincuencia son temas urgentes y prioritarios para el Estado y la población en general, ya que afectan a todos los niveles y sectores de la sociedad, aquejando el desarrollo de la economía, el progreso social, comunitario y el bienestar humano con efecto a corto, mediano y largo plazo.
Por tales motivos, exhortó al gobierno federal a que través de la Titular de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), Rosa Icela Rodríguez; al Titular de la Secretaría de Salud (SSA), David Kershenobich Stalnikowitz y al Titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Mario Delgado Carrillo que se dote, diseñe y fortalezcan programas estructurales de prevención de la violencia en comunidades, con un enfoque en salud mental.
De igual forma, propuso priorizar la creación de programas de intervención temprana dirigidos a jóvenes, fomentando entornos seguros con una estrategia de salud mental, accesible y culturalmente pertinente, que garantice la atención psicológica y psiquiátrica oportuna y de calidad para la niñez, adolescentes y jóvenes, especialmente en contextos donde la violencia ha generado traumas individuales y colectivos.