
La Plaza de Toros México, considerada la más grande del mundo y un ícono de la tauromaquia en el país, ha anunciado oficialmente que dejará de realizar corridas de toros tradicionales en su recinto, poniendo fin a una era que marcó profundamente la cultura y tradición capitalina.
La decisión, que se da en medio de un creciente debate social sobre los derechos animales, representa un giro histórico en la vida pública del país. Diversos colectivos animalistas y legisladores que promovieron amparos y reformas celebraron la medida como una victoria ética y legal.
El recinto, ubicado en la colonia Ciudad de los Deportes, será transformado para albergar espectáculos culturales, conciertos, eventos deportivos y ferias, aunque aún no se han dado a conocer detalles concretos sobre su reconversión.
El anuncio ha generado opiniones divididas: mientras sectores progresistas y defensores de los animales aplauden el avance, aficionados y figuras del mundo taurino lamentan el cierre de un capítulo que consideran parte del patrimonio cultural mexicano.
Así, la Plaza de Toros México se despide de las faenas, los capotes y los astados, para dar paso a una nueva etapa en la historia del entretenimiento y la convivencia ciudadana.