
La ansiedad en perros puede manifestarse en conductas desde leves hasta agresivas o destructivas. Para ayudar a tu mascota a superar estos episodios, especialistas en comportamiento veterinario recomiendan identificar la causa del nerviosismo y aplicar estrategias combinadas que incluyen intervenciones conductuales, apoyos complementarios y, en casos severos, medicación.
1. Consulta veterinaria inicial
Antes de abordar el comportamiento, descarta problemas médicos que puedan causar ansiedad, como dolor o enfermedades.
2. Observa el lenguaje corporal
Señales como orejas hacia atrás, cola baja, jadeo excesivo o lamido de labios indican nerviosismo que debe atenderse a tiempo.
3. Reconoce el efecto anticipatorio
Retira al perro de situaciones estresantes antes de que la ansiedad se intensifique, reforzando conductas calmadas.
4. Evita la técnica de “inundación”
No expongas al perro repetidamente al estímulo que le causa miedo, pues puede empeorar su ansiedad.
5. Desensibilización y contracondicionamiento
Introduce gradualmente el estímulo en niveles bajos y asócialo con experiencias positivas como premios o juegos.
6. Mejora la experiencia en la clínica veterinaria
Realiza visitas cortas y positivas al veterinario para que el perro asocie el lugar con algo agradable.
7. Ejercicio mental diario
Juegos de olfato y juguetes interactivos ayudan a reducir el estrés y mejorar la concentración.
8. Usa productos complementarios
Chalecos especiales, difusores de feromonas o suplementos nutricionales pueden apoyar el bienestar emocional, siempre bajo supervisión veterinaria.
9. Refuerza lo positivo, no castigues
Evita castigos que aumenten el miedo; utiliza recompensas para fomentar comportamientos adecuados.
10. Considera medicación en casos severos
Si la ansiedad es intensa, un veterinario puede recetar medicamentos que mejoren la calidad de vida del perro.
Con paciencia, observación y la guía adecuada, los perros ansiosos pueden recuperar su equilibrio y disfrutar de una vida más tranquila junto a sus familias.