
En la costa de Playas de Tijuana, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) lideró las labores para enterrar el cadáver de una ballena que quedó varada desde la tarde del lunes. La acción buscó evitar la propagación de gases y malos olores derivados de la descomposición del animal.
Las labores comenzaron alrededor de las 08:00 horas del martes, cuando llegaron al lugar con dos máquinas excavadoras para hacer una zanja de aproximadamente 5 metros de profundidad. Inicialmente, el equipo intentó mover el cuerpo de la ballena para enterrarlo, pero debido a su tamaño y peso, solicitaron apoyo de maquinaria adicional más grande.
Mientras tanto, el área fue acordonada para evitar el contacto de civiles con los restos. Algunas familias acudieron con niños a la playa a observar y tomar fotografías, pero el olor desagradable provocado por la putrefacción ahuyentó a los visitantes.
Finalmente, alrededor de las 13:00 horas, el cuerpo fue remolcado hasta la zanja y cubierto con arena para evitar la dispersión de gases. Con esto, las autoridades concluyeron su intervención y se retiraron del lugar.