
Alerta sanitaria paraliza exportaciones
La industria ganadera mexicana enfrenta una crisis sin precedentes tras el cierre de la frontera ordenado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), debido a una alerta sanitaria por el gusano barrenador del ganado, una plaga altamente peligrosa que puede provocar la muerte de los animales infectados.
Impacto directo al campo mexicano
Productores del norte del país, especialmente en estados como Chihuahua, Sonora y Coahuila, han encendido las alarmas, pues advierten que la exportación de ganado podría caer hasta un 60% en 2025, afectando una de las cadenas comerciales más estables entre ambos países.
Esta suspensión frena los envíos de becerros y reses a EE.UU., mercado clave para la ganadería nacional.
Pérdidas millonarias y riesgo de colapso
El sector estima pérdidas superiores a los 400 millones de dólares, lo que compromete la viabilidad de miles de pequeños y medianos productores. Además del impacto económico, la situación amenaza con generar desempleo en comunidades rurales y un excedente interno que podría desplomar los precios locales del ganado.
Exigen acción urgente del gobierno
Organizaciones ganaderas y cámaras agropecuarias han pedido al gobierno federal:
- Implementar un plan de emergencia sanitario
- Intensificar las campañas de fumigación y vigilancia en zonas afectadas
- Negociar de inmediato con autoridades estadounidenses la reapertura gradual de la frontera, bajo protocolos de control más estrictos
¿Qué es el gusano barrenador?
Se trata de una larva que se introduce en heridas abiertas del ganado, alimentándose de su tejido vivo. Su presencia representa un riesgo zoosanitario grave, motivo por el cual países como EE.UU. han establecido protocolos estrictos para evitar su ingreso.
Panorama incierto
Por ahora, no hay una fecha estimada para la reanudación del comercio. Mientras tanto, el temor crece entre productores, quienes advierten que, si no se actúa de inmediato, la ganadería mexicana podría enfrentar su peor crisis en décadas.