
Un gigante del pasado podría volver a la vida
La empresa Colossal Biosciences, especializada en proyectos de des-extinción, anunció su iniciativa más reciente: traer de vuelta al Moa, una imponente ave no voladora que habitó Nueva Zelanda hasta su desaparición hace más de cinco siglos. Este proyecto representa un paso más en la carrera científica por revivir especies extintas a través de técnicas genéticas avanzadas.
¿Qué era el Moa?
El Moa era una de las aves más grandes del planeta, llegando a medir hasta 3.6 metros de altura y pesar más de 200 kilos. Su extinción se atribuye a la caza excesiva por parte de los primeros colonos humanos en Nueva Zelanda y a la pérdida de su hábitat. Su ausencia dejó un vacío ecológico importante y su figura se convirtió en un símbolo de la biodiversidad perdida del país.
Una alianza científica y cultural
El proyecto no solo es científico. Colossal trabaja en colaboración con el Centro de Investigación Ngāi Tahu, una institución vinculada a uno de los iwi (tribus) maoríes más importantes del país. Esta alianza busca integrar el conocimiento indígena con la biotecnología, asegurando que el renacimiento del Moa se haga con respeto a la historia, la ecología y las tradiciones de Nueva Zelanda.
El equipo utilizará ADN de especies emparentadas, como el avestruz y el emú, combinado con material genético recuperado de fósiles de Moa, para reconstruir un genoma funcional que permita el nacimiento de un ejemplar vivo.
¿Es posible revivir una especie extinta?
Aunque el concepto de traer de vuelta animales desaparecidos suena como ciencia ficción, avances en edición genética, clonación y biología sintética lo están haciendo cada vez más factible. Colossal ya trabaja en otros proyectos similares, como la recuperación del mamut lanudo y el tilacino (lobo marsupial).
Sin embargo, los retos son enormes: ética, conservación, impacto ambiental y bienestar animal son solo algunos de los debates que rodean estos planes.
Un símbolo de esperanza y memoria ecológica
“La esperanza está tomando vuelo, incluso si estos pájaros no pueden hacerlo”, declaró Colossal Biosciences, haciendo alusión al carácter emblemático del Moa y su incapacidad para volar. De concretarse, el regreso del Moa marcaría un hito sin precedentes en la historia de la ciencia y la conservación, despertando preguntas profundas sobre nuestra responsabilidad con la vida que ha desaparecido… y con la que aún existe.