En un acto histórico, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, encabezó la entrega de 11 calandrias eléctricas en Ensenada, con una inversión de 2.7 millones de pesos, con el objetivo de erradicar el maltrato y la explotación de caballos que tradicionalmente jalaban estos carruajes turísticos. Esta iniciativa forma parte de un impulso a la movilidad sustentable y al respeto por los derechos de los animales, considerados seres sintientes en la Constitución estatal.
La gobernadora destacó que esta transición no solo protege a los caballos, que ahora se encuentran en ranchos de la región, sino que también garantiza el sustento de las familias que dependen de esta actividad, manteniendo viva una tradición turística de más de 40 años. Las nuevas calandrias eléctricas ofrecerán un servicio moderno, seguro y amigable con el medio ambiente para los visitantes que recorren el malecón y el centro de Ensenada.
El titular del Instituto de Movilidad Sustentable de Baja California (IMOS), Jorge Alberto Gutiérrez Topete, explicó que la reforma a la Ley de Movilidad y a la Ley de Protección para Animales prohibió el uso de tracción animal en vehículos turísticos. La Secretaría de Economía del estado apoyó con un subsidio para la adquisición de estas unidades, mientras que los operadores locales ya habían comprado una unidad por cuenta propia. Además, se otorgaron permisos turísticos sin costo por seis años y se instalarán estaciones de carga para asegurar la operación continua de las calandrias eléctricas.
Con esta medida, Baja California reafirma su compromiso con un turismo responsable, la protección animal y la innovación en movilidad sustentable, equilibrando la preservación de tradiciones con la modernización y el bienestar de la comunidad y el entorno.