El reparto de utilidades es un derecho laboral fundamental en México, regulado por la Ley Federal del Trabajo (LFT). Este beneficio se basa en el 10% de las ganancias netas declaradas por las empresas o patrones ante el SAT. El monto se divide en dos partes iguales: una se distribuye equitativamente entre los trabajadores según los días laborados, y la otra se asigna según los salarios percibidos por cada empleado.
Las fechas límite para el pago en 2025 son el 30 de mayo para empresas (personas morales) y el 29 de junio para patrones individuales (personas físicas). No todas las empresas están obligadas a realizar este pago; quedan exentas aquellas de nueva creación, instituciones de beneficencia, y empresas con ingresos anuales inferiores a un monto determinado.