Los Xolos de Tijuana vivieron una jornada para el recuerdo al derrotar 2-0 al Cruz Azul y, de paso, poner fin al invicto de los celestes en el Apertura 2025. La noche en el Estadio Caliente estuvo marcada no solo por los goles de Domingo Blanco y Reda Daoudi, sino también por la despedida de un histórico del fútbol mexicano: Jesús Corona.
Xolos imponen autoridad en casa
Desde el inicio, los dirigidos por Sebastián Abreu mostraron intensidad y orden, complicando el juego de un Cruz Azul que venía con paso perfecto en el torneo. La presión de los fronterizos rindió frutos al minuto 38, cuando Domingo Blanco aprovechó un rebote en el área para abrir el marcador.
Ya en la segunda mitad, Reda Daoudi sentenció el partido al 72’, con un disparo cruzado que desató la euforia en la tribuna. Con esta victoria, Tijuana no solo se mete de lleno en la pelea por los primeros lugares, sino que además deja claro que su casa puede convertirse en una fortaleza.
Fin del invicto cementero
Cruz Azul llegaba a la frontera como líder indiscutible, con paso perfecto tras ocho jornadas. Sin embargo, el equipo de Martín Anselmi sufrió con el ritmo de los Xolos y nunca pudo reaccionar al verse abajo en el marcador. Esta derrota marca el primer tropiezo de la Máquina en la temporada y le recuerda que no hay margen para relajarse rumbo a la liguilla.
La despedida de Jesús Corona
El encuentro también tuvo un tinte emotivo, pues Jesús “Chuy” Corona disputó su último partido como profesional. A sus 44 años, el portero puso fin a una trayectoria de 22 años en las canchas, en la que se consolidó como referente del balompié nacional.
Corona defendió las porterías de Atlas, Tecos, Cruz Azul y Tijuana, además de ser seleccionado nacional en múltiples procesos mundialistas. Su retiro fue ovacionado por ambas aficiones, que reconocieron su legado como uno de los guardametas más importantes del fútbol mexicano.
Una noche para la memoria
El 28 de septiembre de 2025 quedará marcado en la historia del Estadio Caliente: la noche en que Xolos detuvo al Cruz Azul y en la que un ícono como Jesús Corona se despidió del fútbol. Una combinación de triunfo, emoción y nostalgia que difícilmente se olvidará en la frontera.
