Elon Musk enfrenta uno de los momentos más delicados de su carrera, luego de que Tesla sufriera una caída abrupta en el mercado bursátil este martes. La compañía automotriz perdió aproximadamente 100 millones de dólares en valor de mercado, un golpe severo que refleja la creciente desconfianza de los inversionistas.
De acuerdo con expertos financieros, varios factores confluyeron para detonar esta caída. En primer lugar, las investigaciones federales que rodean al propio Musk, por supuestos consumos de drogas en eventos relacionados con la campaña de Donald Trump, han encendido las alarmas sobre la estabilidad de liderazgo en Tesla y SpaceX.
A ello se suma la preocupación por una desaceleración en la demanda global de autos eléctricos, sobre todo en mercados clave como China y Europa, donde Tesla enfrenta cada vez más competencia y regulaciones ambientales más estrictas. También influye la reciente caída en pedidos de modelos como el Cybertruck, que no ha cumplido con las expectativas iniciales.
Además, el entorno político cada vez más polarizado en Estados Unidos complica la posición de Musk, quien ha mostrado posturas polémicas y un creciente involucramiento en temas electorales, lo que podría tener repercusiones en la relación de sus empresas con el gobierno federal.
Por ahora, Tesla no ha emitido un comunicado oficial, pero analistas ya advierten que si la volatilidad persiste, podría haber recortes o ajustes estratégicos en las próximas semanas. La situación sigue en desarrollo y el impacto en la reputación de Musk podría tener consecuencias más allá del mercado financiero.