Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, vuelve a estar en el centro de la controversia. Autoridades federales en Estados Unidos habrían iniciado una investigación para determinar si el empresario consumió sustancias ilegales durante reuniones y eventos relacionados con la campaña presidencial de Donald Trump.
De acuerdo con un reportaje exclusivo del Wall Street Journal, se están revisando testimonios y reportes sobre el uso de LSD, ketamina, MDMA y hongos alucinógenos en encuentros privados donde Musk estuvo presente. Estos eventos se habrían desarrollado en un entorno informal, pero con asistencia de figuras políticas y donantes clave del círculo de Trump.
Hasta el momento, no se ha confirmado que Musk haya cometido un delito, ni que las acusaciones hayan derivado en cargos formales. Sin embargo, el escrutinio sobre su comportamiento ha aumentado tras su creciente cercanía con sectores del Partido Republicano y su participación en eventos vinculados a la campaña presidencial de 2024.
Además del aspecto político, las autoridades también analizan si el supuesto consumo de sustancias podría poner en riesgo la seguridad operativa de sus empresas, particularmente SpaceX, que mantiene contratos estratégicos con el gobierno estadounidense, incluidos proyectos con la NASA y el Departamento de Defensa.
La investigación está en una fase preliminar, pero ya genera preocupación entre inversionistas y funcionarios, debido al nivel de influencia que tiene Musk en sectores tecnológicos clave y su posición como figura pública con alta visibilidad internacional.
Por ahora, ni Elon Musk ni sus empresas han emitido declaraciones oficiales sobre el tema.