La diseñadora venezolana Carolina Herrera, símbolo de elegancia y juventud, comparte uno de sus secretos mejor guardados para mantenerse radiante y llena de vitalidad a sus 86 años: una dieta basada en seis comidas diarias que mantienen su metabolismo activo y equilibrado.
En una entrevista para la revista Glamour México, Herrera explicó que su rutina alimenticia no se basa en dietas restrictivas ni en contar calorías, sino en priorizar la calidad de los alimentos y distribuir estratégicamente sus comidas para evitar picos de glucosa y mantener la energía constante durante el día.
Su día a día alimenticio
- Desayuno: Un bol de yogur griego sin azúcar con frutas frescas como plátano, arándanos o fresas, acompañado de una cucharada de nueces. Para Herrera, el desayuno es fundamental para comenzar el día con proteínas, fibra y grasas saludables que evitan el hambre a media mañana.
- Media mañana: Un puñado de almendras o frutas con alto contenido en fibra como piña, manzana o fresas, que le aportan energía sin recurrir a productos ultraprocesados.
- Comida: Suele preparar una ensalada verde con pepino, aguacate y proteína magra como pollo a la plancha o salmón, aliñada con aceite de oliva virgen extra y vinagre balsámico.
- Merienda: Batidos verdes hechos con espinacas, piña, pepino y jengibre, que favorecen la digestión y fortalecen el sistema inmune.
- Cena: Platos ligeros y nutritivos, como filete de salmón a la plancha acompañado de quinoa y verduras al vapor (espárragos, coles de Bruselas o brócoli), que aportan proteínas de alta calidad y ácidos grasos esenciales para la piel y músculos.
- Antes de dormir: Infusión sin cafeína para relajarse, y si tiene apetito, una pequeña porción de frutos secos como snack saciante y nutritivo.
Un enfoque consciente y equilibrado
Carolina Herrera combina disciplina y placer en su alimentación, enfocándose en el autocuidado y en mantener una dieta fresca, rica en nutrientes y sin excesos. Esta rutina ha sido clave para conservar su energía, vitalidad y apariencia impecable, convirtiéndola en un ejemplo de longevidad saludable.