La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, informó que la planta de tratamiento de agua en Rosarito, Baja California, estará operativa en unos días, tras concluir su construcción en ocho meses. La planta tiene una capacidad para tratar 800 litros por segundo y forma parte de los esfuerzos para mejorar la calidad del agua en la región, en respuesta a recientes preocupaciones sobre contaminación.
Sheinbaum destacó que esta obra, iniciada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, está en supervisión final y ayudará a mitigar problemas ambientales en Rosarito y Tijuana. Además, explicó que el tratamiento del agua es un esfuerzo conjunto con Estados Unidos, donde aproximadamente el 40% del agua se tratará en esta planta y el 60% en San Diego.
Respecto a las tensiones con Estados Unidos por el cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944, la mandataria aseguró que las negociaciones continúan en buenos términos, buscando un acuerdo basado en la disponibilidad real de agua sin afectar a las comunidades y agricultores mexicanas. Sheinbaum enfatizó que “no se puede dar más agua de la que existe” y que hay un ambiente favorable para el diálogo bilateral.