Un potente terremoto de magnitud 7.7 ha sacudido este viernes el centro de Myanmar, afectando también a Tailandia y el suroeste de China. El sismo, que se registró alrededor del mediodía (hora local), ha causado una devastación significativa, con edificios derrumbados y un número creciente de víctimas.
Hasta ahora, se ha confirmado la muerte de al menos 20 personas en Myanmar y tres en Tailandia, donde un rascacielos en construcción colapsó, atrapando a más de 80 trabajadores. Las autoridades tailandesas han movilizado equipos de rescate para buscar a los desaparecidos entre los escombros.
El epicentro del terremoto se localizó cerca de la ciudad birmana de Sagaing, a una profundidad de 10 kilómetros. Desde el evento principal, se han registrado varias réplicas menores, lo que ha aumentado la preocupación entre la población.
La junta militar birmana ha declarado el estado de emergencia en varias regiones del país debido a los daños causados por el sismo. Sin embargo, la falta de información confiable en Myanmar dificulta la evaluación completa de la situación y el número exacto de víctimas.