Con un concierto cargado de energía, conciencia social y mensajes políticos, Residente reunió a miles de personas en la glorieta de “Las Tijeras”, sobre el Bulevar Independencia en Tijuana, para cerrar con broche de oro la programación del Festival de Octubre “Territorios de Paz”. El artista puertorriqueño transformó la noche del viernes en un acto de unión y protesta al pronunciarse por los derechos de los migrantes, el acceso universal a la educación pública gratuita y el fin de la ofensiva israelí sobre Gaza.
Luciendo su característica gorra negra con la letra “R”, Residente apareció en el escenario a las 9:15 p.m., acompañado por músicos provenientes de Puerto Rico, Grecia, Alemania y Argentina. Desde los primeros acordes de El baile de los pobres, el público levantó banderas de Puerto Rico y Palestina, coreando cada tema con fervor. Clásicos como No hay nadie como tú, Atrévete-te-te y Muerte en Hawái encendieron la euforia de los asistentes, que llenaron por completo los alrededores del arroyo y la zona Río.
Durante su discurso, René Pérez Joglar nombre real del artista fue contundente:
“Que sepa Estados Unidos que estamos de pie, orgullosos de ser latinoamericanos, de ser mexicanos, y que nunca nos arrodillamos frente a nadie”, expresó mientras la multitud lo acompañaba entre aplausos. También dedicó palabras a los migrantes que cruzan la región fronteriza y a los jóvenes que luchan por una educación igualitaria: “En nombre de quienes vienen a hacer buena obra y del derecho a estudiar sin barreras, esta canción es para ustedes”, añadió.
El punto más emotivo llegó con una interpretación especial de Guerra y Bajo escombros, temas que vinculó a su llamado internacional por “poner fin al genocidio y exigir a los gobiernos el cese inmediato de la violencia en Medio Oriente”. El artista pidió a su público “no tener miedo de alzar la voz”, recordando que “cada palabra puede ser una forma de resistencia”.
El concierto, que formó parte de las actividades culturales gratuitas en Baja California, dejó una derrama económica estimada en más de 38 millones de pesos, además de la satisfacción de los asistentes que destacaron el poder y la emoción del mensaje del músico latino más influyente de su generación.







