
El debate sobre la jornada laboral en México sigue tomando fuerza, con la propuesta de reducir la semana laboral a 40 horas para el año 2030. Mientras tanto, en países como Canadá este esquema ya es una realidad consolidada desde hace décadas, marcando un fuerte contraste en materia de derechos laborales y calidad de vida.
La propuesta mexicana
En el Congreso mexicano se ha planteado la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales. La iniciativa, que aún se encuentra en discusión, plantea un cambio gradual que podría implementarse hacia el 2030. El objetivo es mejorar el bienestar de los trabajadores y armonizar la legislación con estándares internacionales.
El caso canadiense
En Canadá, la jornada laboral estándar de 40 horas semanales está establecida en la mayoría de las provincias y territorios, con excepciones reguladas en sectores específicos. Además, existen políticas más flexibles en torno a licencias, vacaciones pagadas y acuerdos sindicales, que fortalecen el equilibrio entre trabajo y vida personal.
La brecha salarial
La diferencia entre ambos países también se refleja en los ingresos. En Canadá, el salario mínimo varía según la provincia, pero en promedio ronda los 200 pesos mexicanos por hora. En contraste, en México el salario mínimo diario equivale a poco más de 30 pesos por hora, lo que amplía la brecha de poder adquisitivo entre trabajadores.
Impacto en la productividad
Expertos señalan que la reducción de la jornada en México podría elevar la productividad si se acompaña de políticas de capacitación, innovación y mejora en las condiciones laborales. Sin embargo, persiste el reto de que muchas empresas aún dependen de esquemas extensos de trabajo con baja remuneración.
Mirada hacia el futuro
El contraste entre México y Canadá pone sobre la mesa la necesidad de replantear no solo el número de horas trabajadas, sino también la remuneración justa y las condiciones laborales. El debate en México será clave para definir si la reforma logra un cambio real en beneficio de los trabajadores o si quedará limitada por las resistencias empresariales.