Reforma constitucional sin precedentes
El Congreso de El Salvador aprobó una reforma constitucional que permite la reelección presidencial indefinida, abriendo oficialmente la puerta para que el presidente Nayib Bukele pueda permanecer en el poder más allá de su actual mandato.
Extensión del periodo presidencial
Además de habilitar la reelección sin límites, la reforma también aumenta la duración del mandato presidencial, pasando de cinco a seis años. Esta medida ha sido presentada como un intento por “dar continuidad a los proyectos nacionales” y garantizar estabilidad política y económica.
Posturas encontradas
Desde el oficialismo, los partidos que respaldan a Bukele han celebrado la decisión como un acto de soberanía y una vía para mantener el rumbo del país, destacando logros como la disminución de la violencia y la atracción de inversiones.
Por otro lado, organismos internacionales y sectores opositores han alzado la voz, advirtiendo sobre el riesgo de concentración excesiva de poder, debilitamiento institucional y retroceso democrático.
Contexto internacional
El cambio en El Salvador ha generado preocupación en distintas capitales del mundo. Analistas comparan la situación con procesos similares en otros países latinoamericanos donde la reelección indefinida ha sido utilizada para perpetuar liderazgos sin contrapesos.
¿Qué sigue?
Con esta reforma, Nayib Bukele podría postularse nuevamente sin límite de ocasiones, consolidando un modelo de gobierno que redefine las reglas del juego democrático en la región.
El debate apenas comienza, y sus efectos —políticos, sociales y jurídicos— marcarán la historia reciente de El Salvador.