Una reforma histórica para los trabajadores
El gobierno de México anunció que a partir de 2026 comenzará un plan gradual para reducir la jornada laboral semanal de 48 a 40 horas, una medida que se implementará progresivamente hasta el año 2030. Esta transformación representa uno de los cambios laborales más importantes en décadas, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los trabajadores sin afectar sus salarios ni prestaciones.
¿Cómo se aplicará la reducción?
La propuesta contempla disminuir las horas de trabajo de forma escalonada, con revisiones anuales que permitan evaluar el impacto en cada sector productivo. El modelo también busca adaptarse a las condiciones específicas de empresas pequeñas, medianas y grandes, ofreciendo periodos de transición para que se ajusten sin afectar su productividad.
Impacto en el bienestar y la productividad
Estudios internacionales han demostrado que jornadas laborales más cortas pueden mejorar la salud física y mental de los empleados, reducir el ausentismo, elevar la eficiencia y generar un ambiente laboral más saludable. Según especialistas, la medida también fomentará una mejor conciliación entre la vida personal y profesional, algo especialmente necesario en el contexto actual de hiperconectividad y estrés laboral.
Salarios no se verán afectados
Las autoridades laborales han sido claras: los sueldos no disminuirán. El objetivo es que las y los trabajadores mantengan sus ingresos completos, pese a la reducción de horas laborales. Esta condición será parte de las reformas legales que acompañarán el cambio.
Un paso hacia estándares internacionales
Con esta reforma, México busca alinearse con otros países donde la jornada de 40 horas es la norma. Actualmente, es uno de los países de la OCDE donde más horas se trabaja a la semana, sin que eso se traduzca necesariamente en mayor productividad.
¿Qué sigue?
La reforma aún debe pasar por ajustes legislativos y acuerdos con el sector privado, pero el compromiso del gobierno es firme: para 2030, la jornada laboral de 40 horas será una realidad en todo el país.
Se espera que en los próximos meses se den a conocer los calendarios específicos por sector, así como programas de apoyo para empresas en transición.