La Selección Mexicana volvió a escribir su nombre con letras doradas en la historia del futbol de la región. Con una victoria emocionante de 1-2 sobre Estados Unidos, el Tricolor se consagró campeón de la Copa Oro 2025, logrando el bicampeonato continental y su décimo trofeo en esta competencia.
Una final vibrante y con sabor a clásico
El encuentro, disputado este domingo 6 de julio ante un estadio lleno y con un ambiente cargado de intensidad, fue una auténtica batalla entre las dos selecciones más fuertes de la zona. México pegó primero con un gol de Raúl Jiménez en la primera mitad, y aunque Estados Unidos logró empatar, Edson Álvarez marcó el tanto definitivo en la segunda parte, desatando la locura en la banca mexicana y entre los miles de aficionados presentes.
Raúl Jiménez y Edson Álvarez, los héroes del título
Raúl Jiménez, quien venía siendo clave en la fase eliminatoria, apareció una vez más en el momento preciso, demostrando que sigue siendo un referente del ataque nacional. Por su parte, Edson Álvarez se consagró como uno de los líderes del equipo, no solo por su gol decisivo, sino por su gran despliegue físico y carácter en el mediocampo.
Récord histórico y dominio en la región
Con este campeonato, México suma ya 13 títulos continentales (10 Copas Oro y 3 Copas CONCACAF), colocándose como la segunda selección nacional con más títulos en el mundo, solo por debajo de Argentina, que acumula 16. Este logro consolida el dominio del Tricolor en la zona de la CONCACAF y reafirma su estatus como potencia regional.
Jaime Lozano cumple y el equipo ilusiona
El técnico Jaime Lozano logra así su primer título oficial al frente del combinado mayor, cumpliendo con creces las expectativas. El equipo mostró orden, compromiso y una idea clara de juego a lo largo del torneo, lo que abre la puerta a un proyecto sólido de cara al Mundial 2026.
La afición celebra: “¡Sigo siendo el rey!”
Tras el silbatazo final, las celebraciones no se hicieron esperar. Jugadores, cuerpo técnico y miles de aficionados corearon el ya clásico “Sigo siendo el rey”, reflejando el orgullo y la pasión por una selección que volvió a levantar la Copa en territorio estadounidense.
México es campeón otra vez. Y lo hizo con carácter, con fútbol y con historia.