Un concierto del popular cantante mexicano Luis R. Conriquez en la Feria del Caballo de Texcoco, Estado de México, terminó en un escenario de violencia y destrucción el viernes 11 de abril. La decisión del artista de no interpretar narcocorridos, debido a una prohibición local contra expresiones que hagan apología de la violencia, generó una fuerte reacción entre los asistentes.
El público, que esperaba escuchar algunos de los corridos más famosos de Conriquez, se manifestó con abucheos y lanzó objetos hacia el escenario. A pesar de que el cantante intentó explicar su postura, la situación se descontroló, y los asistentes rompieron instrumentos y equipo. Conriquez abandonó el lugar, lo que provocó una lluvia de sillas y objetos.