Baja California se ha convertido en el único estado de México donde no se aplicará el tope nacional de 24 pesos por litro de gasolina regular. Esto se debe a un decreto especial de estímulos fiscales que beneficia a la región fronteriza con Estados Unidos. Aunque estos estímulos reducen ligeramente el costo del combustible en algunos municipios como Mexicali y Tecate, en Tijuana no tienen un impacto significativo, lo que mantiene los precios más altos en comparación con otras zonas del país.
La exclusión de Baja California del plan nacional se debe a la homologación de precios con California, que tiene algunos de los precios más altos de gasolina en Estados Unidos. Esto complica la aplicación de un tope uniforme a nivel nacional.