La reciente caída del precio de las acciones de Tesla ha generado un impacto significativo en el patrimonio de Elon Musk, quien ha perdido más de 116 mil millones de dólares desde su máximo en diciembre de 2024. Esta disminución se debe en parte a las malas cifras operativas de la empresa ya la creciente competencia en el mercado de vehículos eléctricos, especialmente en Europa y China.
Además, la mayor visibilidad y polarización de Musk en el gobierno de Donald Trump han preocupado a los inversores, quienes esperaban un papel más discreto. Las ventas de Tesla han caído fragmentadas en varios mercados, lo que ha llevado a algunos analistas a cuestionar si la empresa puede revertir esta tendencia.